Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades bucodentales, por lo que deben extremar la higiene bucal y programar sus revisiones periódicas con el odontólogo.
La diabetes mellitus afecta en España a más de 6 millones de personas, de las que el 90% puede desarrollar trastornos que deterioran la salud bucodental, como gingivitis o periodontitis. Esto se debe a que la diabetes aumenta el riesgo de presentar algunos problemas dentales, de ahí que sea un motivo habitual de preocupación entre los pacientes con esta enfermedad.
Los problemas dentales que más afectan a las personas con diabetes son:
- Enfermedad periodontal. Los pacientes con diabetes deben cuidarse especialmente si quieren evitar el desarrollo de gingivitis y periodontitis, dos de las enfermedades más comunes de las encías. La diabetes favorece la aparición de inflamación crónica que, si se centra en la boca, puede afectar a las encías, que son el gran soporte de los dientes. Tanto la gingivitis como la periodontitis pueden causar la pérdida de piezas dentales. Para evitarlo, es fundamental mantener una buena higiene bucal, centrada en el cepillado diario y en el uso de dispositivos interdentales, como el hilo dental y los cepillos interproximales. Además de la higiene bucal, se recomienda que las personas con diabetes acudan a sus revisiones dentales periódicas, ya que es la única forma de detectar y abordar de manera precoz los problemas de las encías.
- Boca seca. Las personas con diabetes producen una menor cantidad de saliva y, en consecuencia, suelen tener la boca seca. La saliva es necesaria para mantener una buena salud bucal porque bloquea los ácidos que se producen para hacer la digestión. También ayuda a prevenir la aparición de caries y a mantener unas encías saludables. A todo esto, hay que añadir que, si no se produce la suficiente cantidad de saliva, pueden aparecer problemas para comer, ya que la masticación y la deglución se ven afectadas. Por ello, los expertos recomiendan beber agua frecuentemente y utilizar enjuagues bucales específicos para aliviar la sequedad bucal.
- Desarrollo de caries. Los niveles elevados de azúcar favorecen la aparición de caries, ya que se crea un entorno propicio para el crecimiento bacteriano. Esta es la razón por la que las personas con diabetes deben extremar el control de su enfermedad y el cuidado dental. Entre otras medidas, deben mantener a raya sus niveles de glucosa, limitar la ingesta de alimentos ricos en azúcares y eliminar por completo los que sean pegajosos, como algunos caramelos.
- Infecciones fúngicas. Se sabe que las personas con diabetes son más propensas a contraer infecciones fúngicas, como la candidiasis oral, que se relaciona con unos mayores niveles de azúcar en la saliva. Para saber si se tiene candidiasis oral hay que comprobar si aparecen manchas blancas en la lengua y en la mucosa de la boca, y si hay dificultades para tragar.
Cómo prevenir la enfermedad bucodental en diabéticos
Hay que tener en cuenta que la diabetes no sólo afecta al control de los niveles de azúcar en la sangre, sino también a otros órganos y partes del cuerpo, como la boca.
Entre las medidas que pueden ayudar a controlar la salud bucodental y mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes, se encuentran las siguientes:
- Controlar adecuadamente la diabetes. Un correcto manejo de la enfermedad puede reducir el riesgo de infecciones, inflamaciones y otros problemas bucodentales. Por ello, para prevenir los trastornos dentales asociados a la diabetes, lo primero que tienen que hacer los pacientes es controlar bien sus niveles de glucosa en la sangre. Asimismo, deben seguir en todo momento las pautas prescritas por su equipo médico y de enfermería, que incluyen cambios en el estilo de vida para adoptar una alimentación saludable y la práctica de ejercicio frecuente.
- Mantener una buena higiene dental. Para que no aparezcan caries y enfermedades periodontales, es necesario seguir una buena rutina de higiene dental. Utilizar el cepillo adecuado, ya sea manual o eléctrico, y vigilar la higiene de los espacios interdentales son los pasos necesarios para mantener limpia la boca. También es importante reforzar la higiene dental con un buen enjuague bucal antimicrobiano que ayude a controlar las bacterias en la boca. Para elegirlo, pide consejo a tu dentista.
- Evitar la boca seca. La boca seca es frecuente entre las personas que tienen diabetes, pero la buena noticia es que es un trastorno que se puede mejorar fácilmente. Además de beber agua con frecuencia para mantener la boca bien hidratada, se pueden tomar chicles sin azúcar o usar enjuagues bucales específicos para estimular la producción de saliva. Ni la cafeína ni el alcohol son buenos aliados de la boca seca, por eso es mejor limitar o eliminar su consumo.
- Cuidado con el azúcar y los carbohidratos. Como las personas con diabetes son más propensas a desarrollar caries, es fundamental que controlen el azúcar y los hidratos de carbono que toman. Es recomendable que eviten los alimentos y las bebidas azucaradas, que refuercen la higiene después de cada comida y no se salten el cepillado de los dientes.
- Revisiones periódicas. Las revisiones dentales periódicas son fundamentales para detectar y abordar cualquier problema que aparezca en los dientes o en las encías en sus etapas iniciales. Lo ideal es que el paciente con diabetes tenga agendadas las visitas anuales al dentista y tomarlas tan en serio como las visitas a su endocrinólogo, ya que, ante cualquier indicio de una caries, se puede resolver antes de que afecte a una mayor proporción de la pieza dental.
- Coordinación. Es fundamental que exista coordinación entre los médicos que llevan al paciente con diabetes y los dentistas para garantizar un enfoque integral de la salud. Un estudio que se publica en British Dental Journal enfatiza la necesidad de establecer ese manejo integral del paciente. De esa forma, con las visitas regulares al dentista se garantiza el buen estado de los dientes y encías del paciente con diabetes.
Cómo detectar los problemas dentales asociados a la diabetes
Para detectar los problemas dentales en las personas con diabetes es necesario prestar atención a una serie de síntomas fáciles de identificar mediante la observación en casa o en un examen odontológico rutinario. La prevención y el tratamiento de estos problemas dentales, no sólo protegen la salud bucal, sino que también contribuyen al bienestar general de quienes viven con diabetes.
Entre los signos que alertan de un problema dental están los siguientes:
- Sangrado de encías. Es uno de los primeros signos de enfermedad periodontal y un problema bastante frecuente en las personas que tienen diabetes. La inflamación crónica asociada a los niveles elevados de glucosa en sangre puede debilitar encías. Es recomendable acudir al odontólogo ante un sangrado al cepillarse los dientes, o al emplear hilo dental o cepillos interdentales. Si se trata a tiempo, la periodontitis se puede resolver sin mayores problemas.
- Inflamación de las encías. Si se produce enrojecimiento, hinchazón o inflamación de las encías, hay que acudir al dentista porque puede ser el reflejo de que algo está pasando. La gingivitis, una manifestación de la enfermedad periodontal, puede dar la cara con estos síntomas. Si se detecta a tiempo, no suele progresar hacia formas más graves.
- Boca seca. Cuando se reduce la producción de saliva, aumenta el riesgo de caries, infecciones bucales y molestias al hablar y tragar. Para no llegar a esto, es importante mantenerse bien hidratado, masticar chicles o utilizar colutorios para fomentar la producción de saliva.
- Infecciones. Las personas con diabetes tienen más riesgo de infecciones y las de la boca no son una excepción. Si aparecen manchas blancas dentro de la boca y en la lengua, acompañadas de dolor e hinchazón, se debe consultar con un odontólogo para que pueda hacer una valoración de la boca.
- Daño en el esmalte de los dientes. Otro de los problemas dentales asociados a la diabetes es el daño en el esmalte. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden debilitar el esmalte dental, lo que a su vez incrementa el riesgo de sufrir caries. Para saber si está empezando a debilitarse el esmalte, hay que estar atentos a la aparición de una mayor sensibilidad en los dientes, manchas blancas u otros signos de deterioro en el esmalte.
- Problemas de cicatrización. Las personas con diabetes cicatrizan de una forma más lenta cuando se someten a algún procedimiento en la boca. Para garantizar una buena cicatrización y evitar complicaciones hay que seguir las recomendaciones del equipo de odontólogos.
- Pérdida de dientes. La diabetes puede acelerar la progresión de la enfermedad periodontal avanzada y causar pérdida de dientes. Para no llegar a esta situación, es importante mantener unas encías sanas y fuertes.
